lunes, 9 de agosto de 2010

CRONICA ÚLTIMAS HORAS

(Crónica con la falta de coherencia que, la narradora NO tiene en su mente)

Tal vez es el cumpleaños de un hermano, tuve un hermano una vez, hasta tuve cinco, pero de esos, dos han muerto y dos han desaparecido, curiosamente también tuve un mejor amigo que desapareció, una mejor amiga que nunca existió y un amor que se desvanecía cada que lo tocaba.
No me molesta que las personas se alejen, me molesta que yo no lo logro; aun tengo miles de kilos en mis pies que me impiden correr tan lejos. ¿Podré?

Me gusta cuando llueve.

Me paré ahí a ver la fuerte lluvia, mientras el viento se llevó la ventana volando, no pude impresionarme, solo me di cuenta de que sí, así es, todo se va con el tiempo.

Me acosté a escuchar la tromba y note las gotas escurrir dentro de la ventana, la puerta y el techo, vi aquella gran fisura, enmarcando el objeto pesado que esta sobre de ella.
Encendí el televisor y me quede profundamente dormida, entre sueños y susurros me despertó una película, en la que un fantasma acosaba a su viuda y ella le mostraba lo poco que le importaba fornicando con un joven en la cama donde ellos estuvieron, fue una ridiculez total, esperaba sentir miedo pero solo me causo espasmos entre de risa y un suspenso insípido.

Noté que empezaba a amanecer y volví a cerrar los ojos durante unas horas.
No recuerdo si fue una lagrima lo que me despertó de aquel extraño sueño, ó si fue de nuevo el maratón de OVNIS, ¡madre mía! ahora siento que se todo sobre esos seres y sus apariciones a lo largo de la historia.
Me encantaría ser abducida y tener un hijo híbrido, que pareciera obra del espíritu santo.

Volví a cerrar los ojos, pero esta vez me ganó de nuevo una lágrima. He logrado neutralizar mis momentos de tristeza, al mismo tiempo que por si solos, se neutralizan los de alegría. Me siento muy plana, me siento aburrida y sorprendida, ¿por qué nada me ha sorprendido últimamente? Cuando tienes cosas planificadas las sorpresas caen re-bien, pero cuando solo estas en la línea del improvisto aquellas sorpresas no son tan gratas.

He sentido el conmensurable odio de las personas que mas he amado, soy una persona fácil de odiar por lo visto.
Por lo que, a la larga, creo que no amo a nadie; lo cual resulta confirmar lo que siempre he creído: el amor no existe.
Nadie sabe amar, nadie sabe aceptar, nadie sabe dar, nadie sabe tolerar, nadie sabe cuidar, nadie sabe reconocer, nadie sabe, en verdad, nada.
También creo ser alguien fácil de amar, contradiciendo o no lo anterior dicho en general soy –fácil-.

Recordando el cumpleaños de mi hermano (cuyo día exacto no se y no recuerdo mas que algo banal como su signo zodiacal), me di cuenta lo mucho que odio a aquellas personas que no saben reconocer sus errores, que culpan a determinadas situaciones vividas por sus actitudes; como él siempre lo hizo y cómo hasta el último momento que lo vi, se justificaba tras una frágil religión cuyos preceptos son lo mas idiota que se le pudiese ocurrir a alguien.

Pero, ¡ay! En general como me gusta involucrarme con personas así, una vez un hombre me dijo que me gustaba dramatizar… mmm..... ¿Todo? Creo que después de mucho tiempo de pensar en por qué y qué circunstancias, me di cuenta de que realmente habían cosas que ameritan sentirse mal, sentirse triste o decepcionado y una vez más, el hecho de no aceptar un error, de no ver el daño que somos capaces de hacerle a alguien, son la justificación, solo que, en esta ocasión no recaía en una creencia, mejor fingir que nada pasa y que el que esta mal es el otro.
Me extraña que hoy en día las personas mantengan una actitud tan soberbia, pues a saber quien esta bien y quien esta mal.

Mi cabello es rojo, mis tetas tienen forma de gotas, espero que no resbalen con el tiempo hasta tocar el piso.

No he soñado con aquella persona a la que me aterra ver en mis sueños, he dormido mejor, pero es inevitable sentir angustia y prisa en mis sueños, como si aun huyera de ese miedo, como si aun, mis lágrimas fueran por lo mismo.

No deseo insistirme en aspectos profundos, puesto que el aplanamiento que siento esta casi adherido a mi.

Entre los muchos conceptos que no entiendo esta el “agradecimiento”, creo que las veces que he agradecido algo ha sido meramente por compromiso y no por sentirlo en verdad, también los pocos “gracias” que he recibido han sido sumamente vacíos. Es que… ¿Acaso habrá algo que pudieran decirle a alguien que en verdad llenase su deseo por hacer algo mas que eso?... entonces sería meramente desintencionado, por lo que un simple gracias seguiría sin valer, debido a que la persona obtendría de si misma y de antemano la satisfacción.

Hice otra pizza y de nuevo no me quedo la masa, sabía a galletas de mantequilla, lo cual no es malo, pero sí, si lo mezclas con ajo y queso.

He pensado que es mejor, no intentarlo. No tratar para no fallar, no correr para no caer, no recordar para no entristecer.
Escuche una canción y para variar me movió hasta el último sentimiento dentro de mi, pensé en muchas cosas que ocurren en mi vida, en como me gustaría que fueran, en como no cambiarán y en lo mucho que deseo correr lejos lejos.

Estoy sumamente aburrida de los mismos detalles, de los mismos momentos y de lo mismo de: siempre. Quisiera romper de una sola vez con esas ataduras que me mantienen a un lugar tan material, para así poder comprender el por qué de lo que ha sucedido vez tras vez, día tras día.

Deseo ver la lluvia, no con melancolía, deseo estar ahí debajo y empaparme de felicidad. Creo, no se, tal vez sea mejor, no intentarlo.
No tengo razones contundentes y no deseo pensar en una, ¡lo quiero todo y lo quiero ya!
Necesito chasquear los dedos y cambiar el panorama de una vez por todas.
Merezco la oportunidad de ser valiente.

He caminado por la calle sin darme cuenta de que seguía la misma rutina de siempre, solo pensando en un montón de boberas, en cosas imposibles, en lo que me gustaría y no es, en lo que pasaría si…, y no pasará. Pues entonces ¿Qué se supone que hace alguien ante tal aburrimiento? Ante tal repetitividad ¿Qué se supone que hace alguien que no desea hacer nada?
Me gusta escribir cuando estoy triste, solo es cuando encuentro algo que me motiva a celebrar mi incapacidad de afrontar la vida, a volver útil un sentimiento estorboso y a entender lo que inspiración significa coloquialmente.

Encontrarme conmigo misma esta bien.
Encontrarme contigo de nuevo, no lo esta.

P.D. Odio cuando las personas dicen: -soy una mejor persona cuando estoy contigo-